Víctor Jeremías, un niño de tan solo 10 años, cursa el quinto grado en la Escuela “Cristo Rey”. Mientras muchos de sus compañeros piensan en juguetes o videojuegos, él tiene un objetivo firme: "comprar algún día un campo".
El pequeño vive en la ciudad de Basavilbaso, en el departamento Uruguay, y es un reflejo de perseverancia y valores transmitidos desde el hogar. En una entrevista con Riel FM, sorprendió a propios y extraños cuando explicó cómo se financia su sueño: Vende caramelos para ahorrar dinero y expresó que se trata de un emprendimiento iniciado con el propósito era poder comprar algún día un campo.
La situación se dio a conocer luego de un gesto que también dejó en evidencia su honestidad. Mientras llevaba adelante su emprendimiento en la Plaza San Martín, encontró unas llaves de una vivienda. Sin dudarlo, las llevó a la radio para que pudieran ser devueltas a su dueño. Fue en ese momento que el periodista Marcelo Gorge se interesó por su historia y lo entrevistó.
Entre dulces y pancitos, un sueño que crece
Durante la conversación radial, Víctor profundizó en su vocación por la vida rural. "Me interesa el campo, me gustan los animales. Eso me lo enseñó mi mamá", expresó con una madurez admirable. Esta pasión lo motivó a incursionar en distintos microemprendimientos, como la venta de caramelos y pancitos.
Su compromiso va más allá de lo que se esperaría para su edad. Incluso tiene abierta una cuenta bancaria donde deposita cuidadosamente sus ganancias. "Tengo una cuenta bancaria para guardar la plata. Hice muchos emprendimientos como vender pancitos. La gente me compra y yo voy ahorrando", afirmó con orgullo.
La comunidad no ha tardado en mostrar su apoyo y admiración por este niño que, con humildad, trabajo y educación, se abre camino hacia su meta.
Su historia representa algo más que el deseo de un niño: simboliza el valor del esfuerzo desde temprano, la educación como base, y la esperanza de un futuro mejor construido con acciones concretas.
Víctor demuestra que, incluso desde la infancia, los sueños pueden comenzar a construirse paso a paso, con trabajo honesto, valores firmes y un corazón lleno de ilusión. (Con información de 03442)
Fuente: EL ONCE